Desplegar alas de confianza
Me gusta pensar que nadie está nunca contra las cuerdas porque, por muy complicada y difícil que sea la vida, siempre hay un cielo azul sobre nuestra cabeza que nos permite desplegar alas de confianza.
Todo pasará y volveremos a explorar planetas de estrellas que nunca mueren, a observar lunas inertes con cicatrices y a perseguir cometas silenciosos a la deriva en noches eternas.
El cielo volverá a ser un libro de cuentos, y continuaremos aprendiendo a leer las estrellas. Insistiremos en darle sentido a todo y en encontrar señales que indiquen que nuestra existencia tiene un significado especial en nuestro universo.
Y esperaremos impacientes a que la vida nos regale emociones que vibran con nuestro corazón, y las disfrutaremos hasta el final. Sabemos que cuando volvamos a ser etéreos y regresemos a nuestro lugar de partida, no transportaremos nada material, solo nos llevaremos lo que hemos vivido y sentido.