Una primavera en el corazón
Un amor latente, que despierta poco a poco de su letargo, alienta el espíritu en noches en las que la luna parece aumentar tres tallas su tamaño habitual.
Un amor que se nutre de la primavera que siempre vive en el corazón.
Un amor noble, sublime y acrisolado bailando al son de una sinfonía que aviva y contiene el alma, un juego de contrarios capaz de eclipsar los sentidos y atraer la vida que toda vida se merece.
Un amor que te hace sonreír y ser muy feliz al notar cómo se encoge el pecho y un aleteo de mariposas se instala dentro.